Seguro que alguna vez te has quedado mirando una revista o un perfil de Instagram pensando: “¡Qué casa tan bonita! Ojalá la mía pudiera parecerse a eso”. Y la realidad es que no necesitas un gran presupuesto ni una reforma completa para lograrlo o al menos, acercarte a ello. Con pequeños cambios y los productos adecuados, cualquier espacio puede transformarse. Los papeles pintados y las alfombras vinílicas son dos ejemplos perfectos de cómo conseguir un resultado espectacular con muy poco.
Paredes que cuentan historias
El papel pintado es probablemente uno de los recursos más versátiles de la decoración actual. Con él puedes dar vida a una pared que pasa desapercibida o crear un rincón protagonista en cuestión de horas. ¿Quieres un aire natural? Apuesta por diseños botánicos. ¿Prefieres elegancia? Los tonos lisos y texturizados siempre funcionan. Lo bueno es que no exige grandes esfuerzos y puedes cambiarlo cada cierto tiempo sin complicaciones si vuelves a necesitar un cambio.
Mural Pintado Autoadhesivo LILO de MOTIF
Suelos que suman estilo
Si las paredes son importantes, el suelo no lo es menos. Las alfombras vinílicas son ese toque práctico y decorativo que marca la diferencia: resistentes, fáciles de limpiar y disponibles en infinitos diseños. Desde imitaciones hidráulicas para dar carácter a la cocina hasta patrones geométricos que llenan de energía un salón. Además, delimitan espacios y aportan calidez sin renunciar a la comodidad.
Alfombra vinílica HERBES CREAM de MOTIF
Un combo imbatible
La magia aparece cuando combinas ambos. Imagina un comedor con un papel pintado de rayas verticales suaves que aporta altura visual, junto con una alfombra vinílica con estampado geométrico que da movimiento al suelo. O una cocina pequeña donde un papel efecto azulejo en la pared del office se completa con una alfombra vinílica en tonos neutros. Juntos crean equilibrio, frescura y mucha personalidad.
Tips para un resultado redondo:
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Añade plantas artificiales en puntos clave para sumar verde y frescura sin mantenimiento.
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Usa vinilos para muebles en pequeños detalles, como puertas o cajones, para reforzar el cambio.
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Juega con la luz: una lámpara de pie o unas tiras LED pueden resaltar tanto el papel como la alfombra.
Tener una casa bonita con poca inversión no es un sueño, es una cuestión de elegir bien. Los papeles pintados y las alfombras vinílicas son prueba de que con poco esfuerzo puedes darle un giro completo a tu hogar y disfrutarlo cada día.