Es importante que tu superficie esté limpia, libre de polvo y grasa. Asegúrate pasándole un trapo humedecido con agua y déjala secar.
Si has pintado recientemente, deberás esperar 15 días a que la pintura seque por completo.
Nunca dejes que se pegue entre sí. Si esto pasa, sepáralo con tranquilidad, paciencia y suavidad para que el material no se deforme o se rasgue.
Se corta con un cúter. Vigila que tu cuchilla siempre esté afilada para facilitar que el corte sea limpio. Corta con calma porque se corta muy fácilmente.
Lo puedes pegar con una espátula de fieltro, un trapo o con tus propias manos, pero nunca utilices espátulas que rasquen o herramientas afiladas que puedan dañar la superficie.