La decoración ha dejado de ser algo complicado o reservado solo para grandes reformas. Hoy en día, con pequeños gestos y productos fáciles de aplicar, podemos transformar cualquier rincón de la casa en un espacio acogedor y con estilo. Dos de los grandes aliados para conseguirlo son las plantas artificiales y los arcos vinílicos autoadhesivos para pared, una combinación que aporta frescura y modernidad sin esfuerzo.
Durante mucho tiempo las plantas artificiales arrastraron la fama de ser poco realistas, pero eso quedó atrás. Los diseños actuales son tan detallados que cuesta distinguirlos de las naturales. La ventaja es que no necesitan riego, no se marchitan y se pueden colocar en rincones donde nunca sobreviviría una planta real: un baño sin ventanas, un pasillo estrecho o incluso la cocina. Además, suman color, frescura y volumen, lo que da vida a cualquier estancia sin preocupaciones.
Plantas artificiales de MOTIF: Ficus
Por otro lado, los arcos vinílicos para pared son el recurso perfecto para dar personalidad en cuestión de minutos. Hay opciones para todos los gustos: geométricos, florales, ilustraciones infantiles o motivos inspirados en la naturaleza, entre muchos otros. Y lo mejor de todo es que se colocan fácilmente, no requieren obras y, cuando quieras renovar el espacio, se retiran sin dejar marcas. Sin duda son elementos decorativos que funcionan muy bien para destacar una pared del salón, dar un aire divertido a una habitación juvenil o crear un rincón especial en el dormitorio o donde creas.
¿Pero cómo integrarlos para que sumen en tu decoración?
La clave está en combinar las plantas artificiales y los arcos vinílicos de forma coherente, haciendo que se refuercen mutuamente. Si eliges un arco de hojas tropicales, puedes potenciarlo con plantas artificiales grandes colocadas en el suelo o en estanterías, creando un efecto envolvente y fresco. En cambio, si prefieres un estilo más minimalista, un vinilo en tonos neutros acompañado de un par de ramas verdes en jarrones sencillos será suficiente para añadir equilibrio y personalidad sin recargar el espacio.
¿Te animas?