Los papeles pintados geométricos tienen algo especial: son capaces de transformar un espacio con solo unas líneas. Pero claro, entre rombos, rayas, triángulos o cuadrados, es fácil perderse. Si estás pensando qué papel usar en tu casa y te gustan y te gusta este estilo, aquí van algunos consejos sencillos para elegir el diseño que mejor encaje contigo (y con tus paredes).
1. Empieza por el tamaño de la habitación donde quieres ponerlo.
Las formas grandes y repetitivas suelen funcionar mejor en habitaciones amplias, donde pueden lucirse sin recargar. En cambio, si el espacio es pequeño, como por ejemplo, un recibidor o un baño, los motivos más finos o de trazo ligero ayudarán a mantener la sensación de amplitud.
2. No te olvides de la dirección de las líneas
Los papeles pintados con rayas verticales estilizan y dan altura visual, mientras que las horizontales ensanchan y aportan una sensación más relajada. Si buscas algo diferente, los papeles con diseños de líneas diagonales o radiales crean movimiento y pueden darle un toque dinámico a la pared principal de un salón o dormitorio.

Papel pintado Meadow de MOTIF
3. Juega con el color (pero con cabeza)
A la hora de elegir el color de un papel pintado de motivos geométricos, la clave está en los contrastes suaves: tonos neutros con líneas en color piedra, arena o gris funcionan muy bien si quieres un resultado elegante y atemporal. Si prefieres algo más atrevido, puedes introducir color en una sola pared para destacar una zona concreta, como el cabecero o el comedor.

Papel pintado Mutiny de MOTIF by Elene Tablada
4. Equilibra el resto de la decoración
Si el papel tiene un diseño potente, deja que sea el protagonista deco de la estancia y combínalo con muebles de líneas sencillas y tonos lisos. En cambio, si el estampado es más discreto, puedes añadir texturas o piezas más decorativas sin miedo a sobrecargar.
5. No te olvides del estilo que buscas
Los papeles pintados de rombos o hexágonos suelen dar un aire más retro o mid-century, las rayas verticales encajan muy bien en ambientes clásicos o nórdicos, y los diseños lineales o minimalistas combinan con estilos más modernos o contemporáneos.
En definitiva, ¡no tengas miedo! Los papeles geométricos son versátiles, decorativos y tienen la capacidad de marcar la diferencia. Solo necesitas encontrar el equilibrio entre forma, color y espacio. Y si dudas, siempre puedes pedir muestras o probar con una sola pared antes de lanzarte del todo.
Un cambio así, aunque sencillo, puede ser justo lo que tu casa necesitaba para sentirse más tuya.