Entre las setas están los duendes, los trasgus, las xanas, entre los árboles, las risas de los niños jugando al escondite, los pájaros cantando, el aire que mece sus hojas y tira al suelo las ultimas que recuerdan que el invierno está a la vuelta de la esquina.
Llegamos, se bajan a abrir el portón, el coche empieza a enfilar y a su izquierda se ven los grandes grupos de hortensias, azules y rosas, siempre mezclando ambos colores siempre enormes y hermosas, menos en invierno, cuando están en sus esplendor sabes que ha llegado el verano, huele a mar, a crema para el sol, a vacaciones y la casa de la abuela se abre ante mi con sus hortensias de 2 metros para darle la bienvenida a las fiestas.