Nuestro mural Fibras es una apuesta segura, es la mejor forma de vestir tu pared sin excesos, de forma elegante y natural. Sobre una base de lino, con sus imperfecciones, sus nudos y seleccionamos una gama de colores ideal para cualquier estancia o hogar.
El papel pintado Shibori simula un tejido teñido de forma natural, creando formas irregulares que se unen y se separan en una selección de tonos suave y delicada.
Nuestro papel pintado Herring combina dos tonos creando una composición elegante y atemporal en forma de espiga. Inspirado en el mítico dibujo Herringbone Tweed hemos apostado por tonos frescos y luminosos: amarillo, azul, verde y gris para que se adapte a todos los estilos.
A vueltas con un papel vintage, romántico pero sutil para una cocina, íbamos a empapelar toda la pared y también una zona de baldas, pero a él no le gustaban mucho las flores, no quería cansarse del color, así que rebajamos, y después volvimos a rebajar y al final salió. Justo lo que Sara y Sergio querían, nuestro primer papel de la colección, Monzon, por Monzoncillo, el apellido de mi clienta.
Desde pequeña he caminado por los acantilados de mi pueblo, parando a cada rato para recoger manzanilla de los muros medio derruidos, de entre la pizarra de las propias rocas, el olor es espectacular y el contraste con el mar agreste, no te deja indiferente.
La vida en el Llagar es dura, se maya en otoño, pero no sirve cualquier día, tiene que ser menguante, porque es más propicio. Los agricultores van con sus sacos llenos de manzanas y ahí empieza la fiesta, esa que nos indica que el invierno anda rondando, que nos anuncia que el amagüestu está cerca.
En casa de mi abuela había una habitación empapelada. En ella, el papel era amarillento, con flores, imagino que los años lo hicieron así, al mirar por la ventana veías las grandes hortensias que recubrían los muros del fondo de la finca. Esas dos imágenes son las que ahora veis convertidas en papel, la naturaleza y la nostalgia, juntas.
Inspirado en las piezas cerámicas antiguas, estos vibrantes azulejos ofrecen colores cálidos con un toque envejecido, ideal para crear una atmósfera rústica y hogareña.
Un toque vintage y rústico para tu suelo con la alfombra Villamaria. Inspirada en los azulejos hidráulicos antiguos, de colores cálidos y textura envejecida, es ideal para crear un rincón hogareño y proteger tu suelo.
La delicadeza de un rosa maquillaje sobre fondo blanco en esta pieza en tonos pastel que hará de tu estancia un lugar tan acogedor del que no querrás salir.
Para casar varias piezas de este diseño, es necesario alternar (girar) el sentido del diseño durante su colocación.
Inspirado en las piezas cerámicas antiguas, estos vibrantes azulejos ofrecen colores cálidos con un toque envejecido, ideal para crear una atmósfera rústica y hogareña.